miércoles, 20 de abril de 2011

Martes Santo: sin cofradías y algunos sin cabeza.

Hoy, lluvioso Martes Santo, esta nuestra bendita ciudad de la gracia, se ha quedado sin cofradías en la calle. Como siempre, la ciudad se mueve bajo unas estrictas normas de comportamiento: no se puede decir lo que se piensa, sino lo política y sevillanamente correcto. Yo que soy más dado a decir lo que pienso voy a tirar por la calle de enmedio y que salga el sol por donde quiera ( pero que salga, que el agua nos fastidia las procesiones).
Llega la hora de la salida y llueve. La Hermandad tiene que decidir si sale o no. Vistos los partes, la junta decide salir, la Hermana Mayor en funciones comunica que asume todas las responsabilidades y que saca la cofradía a la calle. Aunque no para de llover, se abren las puertas de la iglesía y asoma la Cruz de Guía. Por fortuna, una tromba enorme de agua les hace volverse atrás en su decisión de salir. Iba a ser la primera vez que bajo la Presidencia de una mujer una cofradía iba a salir a la calle. Esta buena señora, de la que no voy a escribir su nombre, iba a pasar a la historia de las Hermandades. Las radios locales hablan de decisión valiente cuando comunica la intención de salir, y cuando se revoca dicha decisión, de actitud responsable y de acierto pleno.
No pretendo cargar la mano por el hecho de ser una mujer, al contrario, pero pienso que quizá la cegó la vanidad de presumir de ser la primera. Precisamente porque creo que podría haber muchas más Hermanas Mayores (y que probablemente mejor nos iría en muchos casos) es por lo que creo que esta mujer ha debido pensar mejor lo que hacía. Los pioneros en algo deben ser especialmente cuidadosos porque pueden producirle a su causa un mal muy grande si hacen las cosas mal.¿ No sería un paso atrás para la normalización de la igualdad de los sexos en las Hermandades, el hecho de que la primera vez que una mujer tuviera que decidir hiciera un disparate?. Ya imagino lo feliz que haría a tantos que piensan que las mujeres sirven para poner la mesa y poco más, el poder decir.- "Lo veis, fijate lo que ha liado la "Hermana Mayor". No se puede dejar que decidan en las hermandades, no sirven para esto".Si el hecho de pasar a la historia local, le ha hecho no ser objetiva, creo que flaco favor la ha hecho a la causa de la igualdad. Ha perdido la oportunidad de dar un gran ejemplo. Si hubiese expresado su deseo de pasar a la historia, pero anteponer el bien de la hermandad a su propia vanidad, hubiese tapado muchas de esas bocas machistas.Si hubiese dicho que en la decisión solo pensó en la hermandad y no en si misma, se habría ganado mi respeto y creo que el de muchos amantes de la Semana Santa. Pero su mensaje fue "asumo (YO) toda la responsabilidad". Desgraciada o afortunadamente, el cielo le ha bajado los humos, y le ha "aguado" la fiesta.
Pero todavía peor es lo del Dulce Nombre. Cuando todas la hermandades habían anunciado que no harían su estación de penitencia, alguien recordó el 2003 y su paseo triunfal con toda Sevilla para ellos. Y quiso una repetición. Pero la Naturaleza es tozuda (casi más que los Hombres), y no siempre se pliega a nuestros deseos. La junta (comisionado y consejeros o delegados o no sé como se llaman en este caso) se empeñaron en salir como fuese. Se abren las puertas y llueve, sale la Cruz de Guía y aprieta aún más. Salen los nazarenos del primer paso con bastante agua. Sale el primer paso con un buen chaparrón, y la junta que "p´alante", hasta que se vió que no era posible y, sin haber abandonado el paso la plaza, vuelta para atrás. Y luego, cuando los medios de comunicación hablaban claramente de error humano (que trabajito les habrá costado hablar así, pero era imposible decirlo de otro modo), sale el comisionado y dice que la decisión fue muy pensada y valorando todas las posibilidades, que incluso se había contactado con quienes podían habilitar los refugios en iglesias  próximas al itinerario por si fuese preciso. Hasta muchos nazarenos del segundo paso veían indignados el paso del Señor en la calle con la que estaba cayendo. El disparate era tan grande que me resulta incomprensible. Aquí tambien el cielo hizo prevalecer sus derechos y evitó males mayores. Aprendan hermanos del pasaje de la Biblia  en el que se inspira la advocación de su hermandad, y que el cielo no tenga que volver a darle una bofetada sin manos.

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