martes, 10 de mayo de 2011

mi niño ya es mayor.

Desde ayer mi hijo menor es mayor de edad. Hace mucho tiempo que pensaba en ese día como una meta. Suponía que al llegar ese momento habría un cambio, como decir objetivo cumplido, he conseguido llevarlos hasta donde pueden valerse por si mismos. Pero llegado el día nada ha cambiado. Siguen siendo mis niños y los veo igual de indefensos que cuando venían a mi dormitorio porque tenían miedo de la noche. Si algo es diferente lo que ha cambiado es  en mi. Ahora temo por lo negro que está el futuro, no sé, con lo malo que está todo para los jóvenes, si van a encontrar trabajo. En esta época de contratos basura, ERES y demás putadas laborales uno teme que no encuentren nada decente en un montón de tiempo. Espero equivocarme, a lo mejor cuando tus hijos alcanzan la mayoría de edad te entra miedo de pensar que dentro de poco los perderás, que tienen que vivir su vida, independizarse, y tú ya no sabes vivir sin ellos. No se van del todo, pero uno quisiera tenerlos siempre como los polluelos, debajo del ala. Es ley de vida, pero cuesta resignarse.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Descuida, algo habrá por ahí para nosotros!!! Y si no encontramos trabajo pues tendremos que inventarnos uno!!!