viernes, 16 de abril de 2010

Garzón: héroe o villano.

Algunas veces no sé lo que opino de las cosas. Yo no soy yo, me pasa como en algunos dibujos animados en los que un Ángel y un demonio tratan de convencer a un personaje de lo que debe hacer. Algo así me siento a veces cuando pienso sobre ciertos temas. Tengo algo así como dos opiniones a la vez y no sé por cual decidirme. El caso de Garzón me tiene así. Durante años  ha sido el juez de referencia, el superjuez. Fue el mayor azote de ETA, no había caso gordo en el que no estuviera metido Parecía que todos los casos típicos de salir en la tele le tocaban a él. Luego se metió en política (fichaje estrella del PSOE) y todo el mundo (yo creo que incluso él) pensaba que sería Ministro de Justicia. No fue así y al poco dejó el  Congreso y vuelta a los juzgados, a su trabajo de siempre. Personaje famoso,  es requerido para dar conferencias por toda España y por medio mundo. Parece poder estar en todas partes a la vez, lleva adelante su juzgado e imparte clases y conferencias allí donde es requerido. Solicita una excedencia para dar clases en EEUU en no se qué Universidad y luego vuelta a su juzgado. Todo un ejemplo. Pero un día se empiezan a oir cosas raras: la famosa cacería con el Ministro, la solicitud del certificado de defunción de Franco (esto sonaba a cachondeo), presuntos dineros no declarados. Luego resulta que la Audiencia Nacional (creo) le dice que no es competente en el tema de la Memoria Histórica pero él pasa olimpicamente. A partir de aquí ya no sé qué pensar. Ahora se ve pringado por todas partes, parece ser que va a ser juzgado por unas pocas de cosas: prevaricación, cohecho y no sé cuantas cosas más. No sé  si hay una campaña contra él, o si real mente hay base para todo lo que se le imputa, probablemente habrá algo de ambas. Y para terminar de liarlo sindicatos, algunos políticos destacados del PSOE, se apuntan a defenderlo  dudando de la "justicia" de los jueces que tienen que juzgarlo. Mientras del otro lado algunos del PP con la boca chica y sin querer mojarse mucho dicen que en algunos de sus actos se le veía el "plumero socialista" y no actuó con la independencia que debe hacerlo un juez.
No sé cuanto de verdad hay en cada uno de los lados de esta historia. Confio en que la justicia llegue hasta el final y ya se verá. Lo que si pienso es que, al margen de los aspectos legales, lo que ha pasado es que los éxitos innegables que han jalonado su carrera le hicieron creerse Garzoman, el héroe de la judicatura, y eso no puede acabar bien. Si se te sube el éxito a la cabeza y te crees un semidios, es posible que te  sientas por encima de la ley, y eso debe ser malísimo para un juez. No creo que sea un delincuente, la verdad; tanto tiempo luchando contra ellos con tan buenos resultados no pueden ser casualidad. Pero su fama lo hizo creerse, creo, más de lo que era, y quizás eso lo haya perdido.

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