sábado, 10 de abril de 2010

Siempre preferiré "para verte mejor"

Leo algunos blogs de personas de la edad de mis hijos y, hasta en sus entradas más tristes y duras no se ven tan amargas como muchas de las mías. En sus entradas se palpan inquietudes, desilusiones, dudas y toda una serie de desasosiegos propios del momento por el que transitan sus vidas. Pero la experiencia vital aun les marca por encima de todo la flecha del futuro. No hay en ellos ni pizca de mirar atrás, nunca el sentimiento de que "cualquiera tiempo pasado fue mejor". Para ellos cualquier tiempo, sea malo o bueno, siempre está por delante.
No digo que yo no mire hacia adelante, al contrario, mi primer pensamiento de cada día es para organizar los días siguientes, nunca es lo que hice sino lo que haré. Pero tambien sé que más de la mitad de mi vida ya está detrás, no delante, y eso aunque no te des cuenta te marca. Cuando ellos lamen sus heridas curan sobre piel nueva y en ella es probable que no queden cicatrices. Las heridas de mi edad casi nunca cierran.
  Dicen que una partida de ajedrez es un reflejo de una vida, creo que es una metáfora muy acertada. En la apertura, que es la juventud, es difícil, salvo desastres, que la cosa esté perdida, no suele haber errores insalvables. El medio juego (la edad central de la vida) es la parte más brillante y bonita del juego,  donde hay cientos de posibilidades para escoger y normalmente donde casi todo se resuelve. Los finales, aunque no carecen de sutilezas, son más técnicos y aburridos; casi todo es obligado para llevar al término de la partida. Llegado a este punto casi nada puede enmendarse, salvo grandes errores, el desenlace está practicamente decidido inevitablemente. Apenas quedan piezas y opciones y pocas posibilidades de enmendar nada. La gran diferencia es que en una partida de ajedrez uno suele ganar y otro perder, en la vida, al final solo nos queda perder.
La percepción de las cosas es diferente según la edad en la que nos encontremos. Alguien me enseñó que a la frase de Caperucita : "Que ojos más grandes tienes" la respuesta depende de la edad. Mientras un joven diría "para verte mejor", una persona mayor seguramente contestaría "para llorar mejor". Siempre me pareció un poco exagerado, pero no exento de parte de razón.

2 comentarios:

Álvaro Sánchez dijo...

Siempre me gusta leer estas entradas porque nos enseñas a los mocitos que nos pasamos por aquí a aprovechar más el momento.
No había escuchado lo de la partida de ajedrez, pero llevas toda la razón. Sólo pienso que en la vida sí se puede ganar, si dejamos todo listo para una siguiente más emocionante. Y tú ya llevas mucho adelanto en eso ;)

j.garq dijo...

Para Arvi:Cuando nos vamos perdemos. Hasta entonces puede que lo que hagamos ayude a otros que vienen por detras y que por esa razón quizá no nos olviden. Si alguien nos recuerda con cariño y agradecimiento es posible que, al final, hayamos vencido en la vida.