martes, 20 de abril de 2010

Y la Naturaleza nos puso en nuestro sitio.

Y nosotros que nos creíamos lo más de lo más. Hasta pensabamos salvar la Tierra si se acercara demasiado un meteorito. Quién nos iba a decir a "los más chulitos del barrio" que cuando la Tierra dice aquí estoy yo nada puede hacerse contra ella. Primero llegaron los terremotos para enseñarnos bien claro quién es el más fuerte, y ahora con el volcán nos ha dicho que aquí se vuela si ella quiere; que en el cielo, en la tierra y en el mar, solo manda quien manda.... y no somos nosotros.
Lo malo es que la enseñanza lleva aparejado un coste muy grande, en el caso de los terremotos  de vidas y destrucción, y las cenizas han sembrado el caos en el transporte mundial.
Este año la Tierra y el clima han decidido  hacerse notar.Debemos aprender  a agachar la cabeza y decir amén. Una cura de humildad para la especie dominadora. Podemos doblegar al resto de los seres vivos, pero a las fuerzas de la Naturaleza no. Solo queda pedir que sean misericordiosas, y en último caso,  que no nos toque a nosotros.


1 comentario:

Anónimo dijo...

Pues todavía habrá gente que diga que es por el cambio climático y que la culpa es nuestra... eso seguro, por suerte vivimos en un sitio poco dado a terremotos y volcanazos... menos mal!