miércoles, 31 de marzo de 2010

Semana Santa.

Para mi la Semana Santa es algo muy especial. No tiene nada de espiritual, como pienso que para la mayoría de la gente. Hay  ciertamente mucha gente, religiosa practicante, que vive en estos días el clímax de su fe; la muerte y resurrección de Jesus. Pero hay otros muchos, entre los que me encuentro, que más bien disfrutamos de algo muy bello.
Lo digo desde ya. Para mi la Semana Santa es un puro goce de los sentidos. Es una explosión de primavera por los cuatro costados. Se disfrutan aromas de azahar, incienso, vainilla y no se cuantas cosas más que se queman en un incensario. Se saborean dulces, torrijas, pestiños, bacalao, espinacas y alguna que otra lonchita de jamón. Se oyen las marchas y saetas, pero tambien el racheo de los costaleros y los gritos del capataz.. Se ven maravillosas tallas, preciosos bordados, filigranas en plata y caoba. Y se toca la cera caliente para que los niños hagan bolas, pero tambien la trabajadera, la madera de la cruz, las manos de quien quieres mientras andáis entre la gente. Y todo eso entremezclado y simultáneo. Es tan grande el cúmulo de sensaciones que se mezclan y confunden; saboreas la llamada del capataz mientras oyes la caoba y ves la saeta, de regusto amargo, oliendo a gloria. Hay momentos que todo está mezclado y hasta el tiempo se para. No eres capaz de aislar las cosas, todo es un conjunto único e indivisible: suena la banda, se mece el paso,el incieso impregna la atmósfera, en la penumbra el Señor parece andar por encima de nuestra cabezas y no puedes pensar. Solo sentir.
Me encanta como veis. La espero por placer, por puro disfrute. Ni por la religiosidad  como los capillitas, ni por necesidad como carteristas y descuideros. En todo caso más bien como los sobones de bullas que tambien los hay, porque ellos tambien la esperan para disfrutar aunque sea de otra manera. Como vereís tambien la fauna semanasantera es bastante más amplia de lo que "oficialmente" se reconoce.
Cada uno vive la Semana Santa a su manera y desde su propia perspectiva.  He pretendido exponeros la mía, espero haberlo conseguido, aunque ni yo mismo sé muchas veces explicármelo. Solo tengo claro que la disfruto. Con eso me basta.

martes, 30 de marzo de 2010

La Semana Grande

Tras el finde capitalino, vuelta a la villa y al bloggeo. Espero que no me hayais echado mucho de menos. Yo si he notado mucho la rotura de rutina de escribir durante todos estos días. Cada día pensaba sobre que hubiese hablado si tuviera mi portátil e internet a mano.

La Semana Santa en Andalucía tiene un sentido especial. Para cada uno de nosotros comienza con algún hecho concreto; para mí, con la bajada  de la Virgen del Valle para su posterior colocación en su paso. Anualmente, cada Viernes de Dolores y siempre que puedo acudo a este acto, estéticamente bello y emocionante, donde una iglesía apenas iluminada deja intuir a la imágen de la Virgen descendiendo del altar lentamente, que parece que no se mueve. Este año, un pequeño percance, un atasco provocado porque el manto se enganchó en la guía del mecanismo de bajada, ha añadido un componenete de desasosiego, que la pericia de un hermano con la pértiga logró eliminar. Luego la oportunidad de ver a la Señora más de cerca que nunca , con su hermoso rostro y sus ojos claros.
Y mientras pasaba junto a mi la Virgen algo por dentro se remueve, Un sentimiento entremezclado de pérdidas y recuerdos, de vivencia trascendente indefinida. Un no se qué, que sé yo, que no se como explicarlo. Lo que si tengo claro es que no es religión.
Creo en Dios, porque no sé explicarme de otra manera la existencia del universo. Todo cuanto nos rodea es tan complejo y hermoso que es difícil, al menos para mí, creer que surge por casualidad, porque si. Soy más dado a pensar que tiene que haber una causa que lo origine, y a eso le llamo Dios.

Pero mi Dios no es el que me enseñaron. No es ese que vigila y amenaza con la condena eterna si no somos buenos. Es un Dios padre, que nos deja hacer pero quiere nuestro bien. No concibo un padre que sea estricto y justo con su hijo. No; un padre perdona siempre y el amor hece mirar al hijo con benevolencia. Si un padre es padre, lo es antes que juez y antes que todo. Un padre no quiere que continuamente le estén pidiendo perdón, eso sería pesadisimo. No, él sabe que los hijos fallan mientras se educan y forma parte del aprendizaje, perdona pero, sobre todo, ayuda a prepararse al hijo para el futuro. Si Dios es nuestro padre, no me lo imagina apuntado lo malo que hacemos para luego castigarnos, el padre que hace eso decimos que no es buen padre. No veo a mi Dios haciendo eso.

Mi Dios no tiene liturgía, ni parafernalia que oscurezca el mensaje, no lo creo necesario, al menos para mi. Todos somos diferentes, por eso comprendo que haya quien necesite la liturgia y a esos Él se la proporcione, como no ha todos los hijos hay que hacerles todo exactamente igual, cada uno necesita cosas diferentes para su formación. Lo malo es cuando la envoltura impide ver el interior, cuando la tapa oculta el mensaje, y todo se queda en la forma sin llegar al fondo. Pura fachada sin nada por dentro. Prefiero Dios sin liturgia que liturgia sin Dios, y creo que de eso hay mucho.
No quiero criticar a nadie, libreme Dios, no juzgo a los demás,pero no comparto la idea que se entiende como "oficial" en Sevilla  a cerca de la Semana  Santa. Pero eso será algo para comentar mañana.....

jueves, 25 de marzo de 2010

Ya está aquí la semana santa

¿Y la semana que viene qué? Nadie quiere mojarse (nunca mejor dicho). Unos dicen que toda la semana llueve, y otros que a partir del Domingo de Ramos no cae ni una gota. Supongo que los intereses económicos del turismo semanasantero, hace que nadie quiera chafar el negocio y por eso nadie aventura agua, pero en petit commité hay quien dice que remojo. Quien sabe. Lo cierto es que es una pena estar todo un año preparando la salida y quedarse en la iglesia por el agua, pero así son las cosas, y el que se mete en esos follones sabe de qué va esto.
Supongo que semana de transistores y carreras, de imágenes insólitas con pasos recogidos en los sitios más insospechados y encuentros casi imposibles  de pasos de distintas hermandades en alguna iglesia, tiene su áquel, y luego esas fotos pasan a la historia. Pero preferiría una semana más convencional y tranquilita, con todas las hermandades yendo por donde deben y recogiéndose en su casa y a su hora.
Despues del añito que llevamos, cualquiera es el guapo que asegura el buen tiempo, pero ya está bien. Esperemos que haya sol abundante, buen tiempo y nos podamos hinchar de ver pasos. Ganas tengo y, menos el martes que tengo guardia,  tiempo libre para verlos, también.

miércoles, 24 de marzo de 2010

Amigos

Quiera Dios que no tenga la necesidad de comprobar cuales de mis amigos lo son de verdad y hasta que punto. Parece un principio un tanto descorazonador, y probablemente lo sea, pero tengo una edad en la que la vida me ha enseñado bastantes cosas, y ésta es una de ellas. Perdida la inocencia juvenil en la que la amistad lo era todo, uno ve que el egoismo es quien manda en el mundo.El tiempo hace que todo adquiera otra perspectiva, los amigos son lo que son, no lo que quisieramos que fueran. El idealismo para las películas de final feliz.
Por otra parte esa verificación se hace necesaria cuando se nos presenta algún problema gordo. Si no tengo que hacerla mejor, señal de que todo va bien. De todas formas ya tuvimos una ocasión para que nos demostraran quienes eran amigos de los míos y el resultado fue más bien regular. A la hora de la verdad, casi siempre se está solo. Tuvimos serias decepciones, aunque ya hemos pasado página. No guardo rencor a nadie, pero sé  qué puedo esperar de muchos, y de que poquitos puedo esperar algo más. Confieso que, excepto alguna descorazonadora decepción, casi todas las actitudes que se dieron me las esperaba. Será que tengo un mal concepto de la vida, pero por desgracia, acerté en casi  todo.
Por otro lado creo saber  en quienes, llegado el momento, podría apoyarme. No quiero llegar a ese momento porque sería por algo malo que sucediera. Y porque no me quiero llevar otra decepción, mejor pensar que esos si estarán siempre ahí.


martes, 23 de marzo de 2010

Mi colonia de la playa.

De cuantas cosas absurdas nos rodeamos y nos parece lo más natural del mundo. Mi colonia de hombres favorita es una que no me gusta mucho como huele. Adoro su olor en mi cuerpo pero no me gusta. Vale, admito eso de "quien te entienda que te compre" porque lo que estoy diciendo no tiene sentido. O quizá si. Os lo cuento.
Todo empezó hace algunos años, a principios de Setiembre. Durante la primera quincena de este mes me quedo en la playa con mis hijos mientras que mi mujer se vuelve a la villa a currar (yo empiezo las vacaciones quince días después, por eso ella las acaba antes). Estaba a punto de llegar el finde, y con él la "trabajadora" desde la villa, cuando vi que no me quedaba loción para despues del afeitado. Fui al centro comercial para buscar mi marca pero no la había. Las que conocía no me gustaban, y había un neceser de una marca conocida con una colonía y el after shave. No la había olido en mi vida, pero como la marca era conocida y no había otra me lo llevé. Al principio no me resultó excesivamente agradable, solo pasable, pero  usé el after, por lo que para no matar los olores, me puse tambien la colonia. Tenía un aroma fresco, pero muy diferente de todas las que yo solía usar. En condiciones normales creo que nunca la hubiese elegido, pero seguí usándola cada vez que me afeitaba. Cuando me fuí de vuelta al trabajo allí se quedó la colonía y el after. Cuando volvía a la playa durante los fines de semana volvía a usarla, solo allí. Con el tiempo asocié ese olor con la diversión de la playa y el no trabajar, y entonces se obró el milagro, llevar ese olor y sentir que todo era disrutar fue todo uno. Olía esa colonia y se me alegraba el ánimo. Cuando se me acabó el bote salí corriendo a comprar otro, desde entonces procuro que no me falte, solo para la playa. Si me aislo de todo y solo me fijo en el olor casi me lo quitaría, pero lo huelo y solo pienso en que lo que tengo por delante es diversión, a ver quien es el guapo que renuncia a eso.
Así que ya sabéis porque me encanta una colonia que no me gusta. Supongo que todos o casi todos, arrastramos incongruencias de ese tipo en cosas de poca monta. Forman parte de eso tan complejo y difícil de entender que somos las personas. Pero precisamente esas cosas nos dan matices, nos hacen diferentes unos a otros y ayudan a que conocer a los demás pueda ser algo fascinante; extraño, pero fascinante.

domingo, 21 de marzo de 2010

Como la 2

Que difícil es trazarse un camino y ajustarse a él contra viento y marea. Que difícil no dejarse influir por el entorno, no buscar la aprobación o el aplauso de los demás. Tendemos a hacer aquello que creemos  que se espera de nosotros antes incluso de lo que consideramos que debemos hacer. Una suerte de vanidad nos impulsa a buscar la aceptación ajena antes que la satisfacción propia. Y modificamos nuestra actitud para amoldarse a lo que entendemos que se espera de nosotros.
Cada día miro las estadísticas de mi blog, para ver si la gente me sigue, quien vuelve a diario o con cierta periodicidad, o quien se aburrió tras seguirme un tiempo y ya no entra en el blog. Cuando los números bajan uno se plantea si lo que está haciendo no le interesa a nadie, si los datos suben, aparte de animarte, piensas si los nuevos contenidos habrán sido más atractivos para el personal. Cuando quieres darte cuenta es posible que estés cambiando tu forma de hacer las cosas para conseguir mantener enganchada a la gente. 
Se parece, salvando las distancias, a lo que les pasa a los de la tele con las cuotas de pantalla. Los programas se confeccionan y modifican en función de la audiencia conseguida o esperada, y cuando no se obtienen los resultados pretendidos el programa se cae de la programación. Algo así nos ocurre en el blog, nos obsesionamos con conseguir distraer a nuestros seguidores para que cada día sean más; que entrén nuevos y no se vaya nadie.
Hoy pensando tranquilamente en todo esto creo que no es el camino. Debemos hacer lo que creemos y que la gente haga lo que quiera. Nuestro mensaje debe ser  un reflejo de nosotros mismos, o algo que pensamos de verdad, no lo que nos parece que va a ser del agrado de los demás. Así , volviendo al símil de antes con las teles es probable que acabemos haciendo Blog-basura, como los programas de la tele de máxima audiencia. Prefiero, dentro de mis limitadas posibilidades, hacer algo así como los reportajes de la 2, cosas menos vistas pero de más calidad.
Vale como teoría perfecto, pero cuando miro las estadísticas y veo que me lee menos gente me deprimo, la vanidad es algo inevitable. Gracias a Dios no he pensado aún "subir la audiencia" ni con "tetas y culos" ni con chismorreos. El día que eso suceda, creo que cierro el chiringuito.

viernes, 19 de marzo de 2010

Chapuzas y pícaros.

Hoy Misterbin se ha pasado por nuestras playas. Queriendo mostrarnos que sus desvelos por la Nación no cesan aunque sea fiesta en Madrid, se ha traido el Consejo de Ministros a Sevilla. Y luego se ha dado una vuelta por las zonas de playa que el temporal ha arrasado, prometiendo que ya mismito las deja como nuevas. Ya veremos...
Ahora todo serán prisas para que en Semana Santa estén preparadas para el turismo y como todo lo que se hace deprisa y corriendo será puro parcheo, arreglar la fachada para que se vea bonita aunque la casa se esté cayendo. No importa si el arreglo es el necesario, basta con que la playa se vea bien.
Bendito País del zurcido y el remiendo. La Historia no nos ha servido para aprender. Desde el siglo de Oro, siendo los dueños de medio mundo, ya eramos un país de pobres y de Gobiernos permenentemente endeudados. Un país donde todo eran tapar agujeros para evitar que el país se hundiese, como barco a la deriva.
Eterno país de la improvisación y la picaresca, de llevárselo calentito. Nada se hace para que dure, no se piensa más que hacer un chapuz para salir del paso. Y si entre chapuza y remiendo algo entra en el bolsillo, mejor que mejor.
Todo un símbolo, hoy a quedado Luis Roldán en libertad. Represetante genuino de la España de la que estamos hablando. Y algo que solo pasa aquí: para firmar su libertad ha venido de su casa a la cárcel. En cualquier otro lugar, quizá sería al contrario. Ahora podrá disfrutar de los millones de euros que se perdieron, a lo mejor él sabe donde hay alguno...

jueves, 18 de marzo de 2010

Nuestra querida clase política

Resulta paradójico que se haya tumbado la moción del PP sobre la no subida del IVA a partir de Julio gracias a los votos de Coalición Canaria. Y lo es porque allí no tienen dicho impuesto. Que bonito votar que si, que nos suban un impuesto que ellos no tiene que pagar. Viva la solidaridad. Seguro que pretenden sacar algo a cambio. Para compensar, y dado que el resto somos una inmensa mayoría, podríamos votar que todas las cárceles de España, los cementerios nucleares, los campamentos de acogida de inmigrantes sin papeles, los reformatorios de menores e incluso los vertederos de basura se instalasen en suelo canario alegando que es el punto más lejano para la gran mayoría de la población española. Al mismo tiempo igual que tienen una fiscalidad especial por su singularidad, podríamos votar que solo a ellos se le pusieran ciertos impuestos o se les subieran los tramos del IRPF. A nosotros, como a ellos el IVA, nos "iba" a dar igual.
Lo más triste de todo esto es que no son los canarios, sino sus políticos, y sin embargo nosotros clamamos contra el pueblo que los sustenta. Le damos nuestros votos y ya tienen licencia para putearnos durante cuatro años. Y mientras, los ciudadanos de las diferentes autonomías enfrentados por culpa de lo que hacen esos señores que se autoproclaman nuestros representantes porque los votamos, pero que solo se representan (y  se reparten ventajas) a si mismos.
Su truco es enfrentarnos a los pueblos, mientras ellos se reparten prebendas, se sientan juntos a tomar un café y se echan unas risas  a costa de los olvidados ciudadanos. Mientras nosotros andamos a la greña con nuestros vecinos ellos ven los toros desde la barrera  todos juntos, fumándose un puro a nuestra salud.
Puede que haya llegado el momento de rebelarnos, pero los ciudadanos, no Esperanza, que anda en los mismos pasos. Dejarles clarito que si nos representan deben tenernos en cuenta, no acordarse de nosotros sólo cuando tenemos que volver a votarlos para que sigan mamando de la teta. Que sabemos que los ciudadanos no somos los culpables de sus actos, sino que todos los sufrimos. Basta ya de rencores  a catalanes, canarios y demás, ellos andan tan fastidiados como nosotros. Los que nos tienen cada vez peor, cada día con más problemas, menos dinero , menos trabajo y más impuestos son los gobernantes y los políticos, y contra ellos es contra quien debemos dirigir nuestra indignación. Ellos dicen que la "Clase Política" sale del pueblo; es muy cierto, pero hace todo lo posible para no volver a él jamás.

El video de un catalán, que canta  sobre el mismo tema que yo hablo, aunque él lo hace infinitamente mejor. Y estoy totalmente de acuerdo con lo que dice. Excepto por el acento, las quejas expresadas en su canción son idénticas a las del resto de los españolitos sea cual sea su región.

miércoles, 17 de marzo de 2010

Lo bueno si breve.....

La noche que me toca guardia tiene momentos en los que la soledad invita a pensar. A menudo se interrumpen por una llamada al timbre de urgencias, pero minutos después, cuando ya he atendido al enfermo, resurgen de nuevo como si nada. 
Los uso para poner una pausa en mis ideas, mirar sin prisas hacia dentro y aprovechar esas horas que la obligada espera despierto me pone por delante.
Hoy, un afán de perfeccionar los mensajes, destilando las ideas para dejar los conceptos puros me ha llevado al haiku. El haiku depura fondo y forma con exquisita sensibilidad. Es como el perfume:  mínimo pero intenso, concentrado y contundente, bello y sincero. Hay por la red montones de páginas de haikus, leed algunos, son fáciles de leer y muy hermosos. Escribirlos ya debe ser otra cosa. Parece magia expresar tanto con tan poco. Hay algunos que se aferran a la forma estricta de los haikus, otros adoptan criterios más flexibles. Cada cual que opine lo que quiera y que haga las cosas como mejor le plazca. Al fin y al cabo, para mi, arte ( y la poesía lo es con mayúsculas) es libertad.

martes, 16 de marzo de 2010

cuando nombre y apellidos se unen para putearte.

Hace años me contaron una anécdota que tiene un poco de guasa. Estaban pasando lista para entrar en un examen de selectividad en una facultad sevillana cuando el profesor dijo: -Dale Alegría, Macarena- Por todo el pasillo atronó un- "aaaaaaaAAAAAAY"-. Inmediatamente surgió una carcajada general que tardó en apagarse, ni la tensión del examen pudo con ella. Ni que decir tiene que nadie entró en respuesta a esa llamada.
Y es que hay nombrecitos que se las traen. El profesor de música de mi madre en las Irlandesas se llamaba Perfecto Amor Amor. En los años 20 y en un colegio de señoritas internas parece muy adecuado, pero hoy un tío se llama así y no puede decir su nombre sin que la gente se muera de risa en su cara. Yo conocí cuando era niño un chaval que se llamaba Marcial Guerrero Valiente. Era un chaval tranquilo, pero todo el día tenía que estar peleando porque los niños se metían  con él llamándole "el cobarde", y a ciertas edades uno no puede consentir eso sin que a renglón seguido le dijeran "mariquita" y eso era aún peor. Así que el pobre no ganaba para peleas (que no le gustaban nada) por culpa de un nombre del que creo que hasta se avergonzaba.
Ante estos nombres me pregunto ¿ Es qué los padres no se dan cuenta? ¿Lo hacen queriendo?¿No saben las consecuencias para sus hijos? Entiendo que si dos personas se enamoran no van a dejarlo por una coincidencia poco afortunada en sus apellidos, pero buscar el nombre que meta más aún el dedo en la llaga me parece una torpeza, un sentido del humor deplorable o muy mala leche con tu propio hijo, porque puedes amargarle la vida. Y se da con cierta frecuencia. Parece como si se reafirmaran, ante la coincidencia en vez de disimularla, resaltarla. Ellos sabrán, pero a sus hijos, sobre todo cuando niños, les hacen la vida mucho más difícil, y con lo  dura que se pone  algunas veces, lo único que  hace falta es un problema adicional. Mi amigo Marcial repartió (y se llevó) muchas tortas por culpa del nombrecito.


lunes, 15 de marzo de 2010

mi blog es como yo.

Me gustaría tener cierta coherencia en mi blog, como los de aquellos que sigo. Cada uno tiene su rollo, y sus blogs tienen cierta continuidad. Hasta esos más locos (y estupendos), que los hay, tienen su propia lógica interior. Sus estructura se sostiene. Aunque la temática sea disparatada siempre lo es en un mismo sentido.
El mío no. Yo paso de contar lo que me pasa, a la vida del pez payaso; de la crítica política a ficción pura y dura. De la lírica a la física, de la música a los Oscar. Un día quiero ser poeta, al siguiente maestro y otro comunicador.... Y casi siempre payaso (con poco éxito, tengo que reconocer).
No sé de qué me quejo, yo soy así: aprendiz de todo, maestro de nada. Siempre quiero abarcarlo todo, y así no se puede profundizar. Pero mi blog no puede ser de otra manera. Yo lo escribo, a mi se parece. Cada día antes de plantearme lo que voy a escribir no tengo ni idea de por donde van a ir los tiros. Solo muy de tarde en tarde sé desde por la mañana sobre qué quiero hablar ese día. Y no siempre resultan las entradas de las que acabo más satisfecho. A veces en minutos sale algo que me gusta, y momentos antes no sabía de que hablar. Pero otros días cuelgo lo que hay y ni siquiera sé por qué; no me gusta, pero es lo que ha salido. Hay días que la cosa está tan mal que ni la pongo, aunque son los menos, porque me he bajado el nivel y siempre que no estoy fino me pongo hasta que sale algo.
Así que, en el fondo, quizá estoy diciendo que me gustaría ser de otra manera. Puede. Pero no sé si es del todo cierto, a veces si, a veces no. Puede que sea mejor no tentar a la suerte y quedarme como estoy; ya sabéis, "más vale malo conocido....". Si uno pudiera corregir solo determinadas cosas, seríamos perfectos, pero eso no es fácil. Normalmente uno tiene que conformarse con sus vicios y virtudes. Lo que si es cierto es que el blog, como los hijos, ha salido a mí. Tiene toda la pinta de su puñetero padre. Que le vamos a hacer....

viernes, 12 de marzo de 2010

Rodeado de agua por todas partes, como las islas.

Fin de semana playero. Al menos seguimos teniendo casa. La verdad es que la cosa no está tan mal como creíamos. Despues de un poco de limpieza y quitar algo de moho, el hogar vuelve a ser el mismo, el lugar agradable de siempre. A la hora que hemos llegado no ha dado tiempo de paseito, pero espero que mañana por la mañana sea de las primeras cosas que hagamos. Dan buen tiempo, frío pero bueno. Va a lucir el sol aunque no caliente mucho.
Vaya añito que llevamos con el tema del agua. La villa y la playa todos los días en la tele con  inundaciones y mareas, parece que se han fijado en nosotros para decidir donde iba a pegar fuerte. ¡Si hasta nos ha nevado!
No sé si será "el Niño", el cambio climático o casualidad, pero yo creo que algo está pasando. Y algo gordo, porque esto no es normal. No se me va de la cabeza que el clima se ha vuelto loco porque nosotros andamos tonteando con lo que no se debe. Contaminamos, estamos matando el planeta con lo que vertimos y miramos para otro lado. Y lo peor es que esto solo sea el comienzo. Si en los próximos años la cosa sigue igual o peor, no sé como lo vamos a solucionar. Y en otras zonas del planeta el cambio es aún más drástico y con problemas mayores que los nuestros. En fin lo que tenga que pasar, pasará, pero no podremos decir que no es culpa nuestra, y bastante que nos han avisado. Lo malo es que a los que nos lo están diciendo no le hacemos ni puñetero caso.

jueves, 11 de marzo de 2010

exiliados en el paraiso.

Hubo un tiempo que los jóvenes abandonaron los pueblos buscando un mejor porvenir en las ciudades. Las oportunidades, el progreso y el trabajo solo se encontraban en éstas, y en pocas generaciónes, montones de pueblos se quedaron sin habitantes o sólo poblado por viejos. El milagro de la vida en las urbes, las industrias y toda una nueva forma de vida, hizo olvidar la vida amable, serena y sencilla del medio rural. Era una vida dura, sin comodidades y que requería mucho trabajo para obtener de la tierra cuanto se necesitaba para vivir. Había poca especialización, de modo que las familias eran casi autosuficientes. Mientras la ciudad creaba una vida basada en la diversificación de las profesiones, en el pueblo todos hacían un poco de todo. La riqueza solo era posible en las ciudades, y esa esperanza de alcanzarla movilizó a la juventud.
El precio a pagar por llegar al mundo de las oportunidades era acelerar el ritmo de vida. El pueblo no tiene prisa. Las cosas tienen su ritmo propio y nadie piensa en acelerarlas. En la ciudad si haces las cosas en menos tiempo podrás hacer más y ganar más dinero. Nacen las horas extras, los incentivos por producción y, en definitiva, el estrés de la ajetreada vida de ciudad. La superpoblación, la incapacidad de absorber toda la mano de obra que llega a las ciudades, hace que aparezca el paro y los problemas de aquellos que,  con fiados en la promesa de una vida mejor se encuentran que la realidad, muy al contrario, es desesperada. Pero ya no están dispuestos a renunciar a las comodidades de la ciudad, ya no quieren el trabajo duro del campo, ni la vida incómoda de los pueblos.
Ahora empieza a producirse el proceso inverso. Gente de la ciudad, hartos del estrés y de la infartante vida urbana, a menudo con problemas para lograr un trabajo, encuentran en la tranquila vida de los pueblos no solo un lugar donde vivir con más calidad de vida sino tambien una forma agradable de ganarse la vida. Las comodidades del medio urbano hoy son casi todas transportables al medio rural, por lo que no hay que renunciar a mucho y se gana en tranquilidad, salud y calidad de vida. Casi todos los hoteles y casa rurales que estan surgiendo por todos los pueblos están regentados por personas que han huido de las ciudades buscando un lugar donde vivir mejor y poderse ganar la vida. Y muchos se han dado cuenta que, cuando la ciudad los ha echado por falta de trabajo, y se han ido obligados por la necesidad de encontrar un medio de vida, han llegado a un lugar donde no solo tienen trabajo, sino también una vida infinitamente mejor. La ciudad que los echó, y que con tanta pena dejaban, los ha exiliado al paraiso.

miércoles, 10 de marzo de 2010

Tengo mi (viejo) ordenador nuevo.

Tras algún tiempo en el que tardaba en poder entrar en blogger más de una hora, el equipo médico habitual, fundamentalmente Colorao, ha formateado mi ordenador. Estaba hasta arriba de troyanos, espías, gusanos, cuquis- no sé qué y otras yerbas por el estilo. Últimamente escribir con él era toda una peripecia: nunca sabías lo que iba a pasar. Todos los bichos que tenía ahí dentro lo hacían incontrolable, cada día uno de ellos hacía algo diferente. Era para volverse loco, una auténtica odisea (normal, tenía unos pocos de troyanos).
Lo bueno de estos aparatos es que les borras la información  y se quedan como nuevos, no hay memoria, no hay cicatrices. Eternamente joven, comienza de nuevo, parte de cero, pero de un cero exactamente igual que la primera vez, y a eso nosotros no estamos acostumbrados. Cuando empezamos de nuevo algo partimos de la experiencia anterior y ese bagaje nos condiciona, no estamos igual que al principio. Por eso esa regresión tipo el día de la marmota nos parece antinatural. Al ordenador lo formateas y vuelve al primer día a hacer exactamente las mismas cosas. 
He perdido muchos datos que tenía guardados, pero, o no valían mucho o ya volverán. Lo importante es que ahora vuelve a funcionar como debía. Ahora solo falta que yo de el nivel necesario para que el blog tenga algo que merezca la pena, ya no puedo excusarme en que me desesperaba con su lentitud y sus fallos (a veces me borraba una entrada cuando estaba a punto de acabarla, me daban ganasde tirarlo por la ventana).
Así que, de todo lo que pase hasta que vuelva a llenarse de bichos, el único responsable, para lo bueno y para lo malo soy yo.

martes, 9 de marzo de 2010

Usted no sabe con quien está hablando.

La frasecita no logra quitarse ese regusto amargo de tiempos pasados. Aún suena a prepotencia, al poder de avasallar, al de imponer su criterio no por llevar la razón sino por ser "de los que puede hacerlo". Recuerda a película en blanco y negro del ya fallecido José Luís López Vázquez en la que un mequetrefe empinándose y dando gritos calla a un pobre desgraciado que llevaba toda la razón.
Afortunadamente se va perdiendo. Aunque sigue habiendo gente prepotente que no respeta los derechos de los demás,  son  cada vez menos y, sobre todo, los que lo hacen, procuran guardar las formas para que no se note. Ahora se hace pero no se jactan de ello, Al contrario, intentan disimularlo. El poder siempre se aprovecha, pero ahora, al menos, tiene que esconderlo porque el pueblo ya no tolera que se vean situaciones de avasallamiento. Al que pillan en esas se ve públicamente criticado, teniendo que dar a menudo marcha atrás para no deteriorar aún  más su imágen.
El otro día oí esta frase (más o menos) en un contexto completamente distinto. Hablaba un señor sobre los  hijos y los peligros potenciales que las redes sociales les pueden ocasionar. Decía este hombre que nuestros hijos no saben realmente, en la mayoría de los casos, con quien se están comunicando. Y, por supuesto nosotros mucho menos. 
Los jóvenes mienten en su edad y aspecto cuando se describen en las redes sociales. Pero entre ellos, esas mentiras carecen de importancia. Lo malo es que hay mucha gente que intenta aprovecharse de los jóvenes y se sirven de dichas redes (en el doble sentido de la palabra) para engañarlos y conseguir sus propósitos. 
Pederastas, chantajistas y otros bichos parecidos pululan por esas redes en las que los jóvenes están enganchados, intentando aprovecharse de su falta de experiencia y de la ocultación que el propio medio les proporciona. ¿Cuantas redes de pederastas se han desmantelado?. Por cada una que se erradica aparecen un montón más. ¿ Cuantos niños y niñas, incluso adolescentes, han sido utilizados de una u otra forma por esos desaprensivos?. Ellos saben ganarse la confianza de nuestros hijos que en muchos casos, cuando se quieren dar cuenta del engaño ya no ven salida. Hay que tener mucho cuidado porque estos hechos se están produciendo cada vez con mayor frecuencia.
Usted (su hijo) no sabe con quien esta hablando; y usted (señor padre que está tranquilamente viendo la tele en la habitación de al lado) tampoco.

And the Oscar goes to.....

En los Oscar David se ha merendado a Goliat. El ex matrimonio tenía un duelo particular y ella arrasó. Lo mejor, el fair play de él. O es un actor maravilloso o se alegró de veras de la victoria de su ex. Chapó por el tío, encajó la derrota con deportividad, y eso es tela de difícil. Supongo que como los duelos con pan son menos, el hecho de que la película de ella haya ganado lo que la de él recauda en un día, le hará pensar que ella se lleva los premios y él la pasta, lo que algo debe consolar. En las noticias han dicho algo curioso: la triunfadora es la mejor película menos vista de toda la historia de los Oscar, parece un contrasentido; el público elige lo que quiere ver y los miembros de la academia lo que les parece mejor. Está claro que ambos parámetros no coinciden, lo cual no es extraño: crítica y público rara vez estan de acuerdo. No he visto ninguna de las dos, supongo que iré a ver a los "nuevos pitufos", la otra no creo.

lunes, 8 de marzo de 2010

Los perritos y sus "cositas".

La otra mañana iba para casa por el callejón del Clavel, una calle que lo mejor que tiene es un  nombre precioso. F. el dueño de la única tienda de la calle estaba echando montoncitos de serrín, para luego barrerlos mientras me comentaba.- Los perritos, que tienen guasa; menos mal que tengo bastante serrín, porque todas la mañanas tengo que quitar tres o cuatro de delante de la tienda -. F. es hablador,simpático y extrovertido. Siempre que paso charlo un rato con él (más bien él conmigo)-. Y lo más curioso es que todos los que tienen perro dicen "pues mi perro no hace eso" y encima tienes que darles la razón. Ninguno lleva bolsitas para recoger las "cositas", pero sus perros no son. Los  suyos no hacen nada-.
Me he despedido de él y por el camino iba pensando en nuestra conversación. Yo tambien he oído más de una vez a los dueños de perros diciendo  que lo demás son unos guarros, pero que su perro nunca, y es verdad que nunca les vi llevar bolsitas de plástico. Parece una de esas verdades absolutas cuyo enunciado sería: Los perros que tienen dueño no cagan.
Según esa regla de tres, lo que debe suceder es que una jauría de perros callejeros diarreicos que nadie ve ni sabe donde vive , recorre por las noches todas las calles de la villa dejando toda una batería de pruebas de su existencia. Es admirable la precisión con que esta banda distribuye uniformemente sus restos por la villa, de tal forma que donde hay más perros de compañía dejan mayor número de restos. Impresionante la capacidad del organizador de estos animales para que todos los días las calles de la villa amanezcan con un aspecto casi idéntico en ese sentido. Lo de los dueños de los perros es de un morro que vaya tela. Y, como dice F., encima tendremos que darles la razón.

domingo, 7 de marzo de 2010

Una lagrimilla en el cine.

Procuro que nadie se entere, pero cuando una película me conmueve se me forma un nudo en la garganta y a menudo tengo que limpiar una lágrima que se escapa. Tanto tiempo cultivando el "los chicos no lloran" que me avergüenza en el momento ese sentimiento que parece de debilidad, y procuro que la lágrima ni asome, pero ahí está apareciendo cuando menos me lo espero.
No tiene que ser una gran película, ni siquiera el motivo ha de ser grandioso. Cualquier película de serie B, cualquier situación más o menos melodramática puede desencadenar la reacción. Se me seca la boca, un nudo me impide tragar, un puchero involuntario en los labios y una lágrima en cada ojo. Debo ser de una especie rara de insensible sentimentaloide, porque lo que hoy me deja indiferente puede que ayer me hiciese llorar. Parece como si hubiese dias que uno estuviese más sensible que otros (algunos la lágrima sale por lo más mínimo).
En el fondo (y lo negaré siempre en público) aunque en el momento siento vergüenza, creo que me gusta ser así. Me parece que eso me hace más humano, saber que hay cosas que aunque no me incumben me emocionan, y que puede dolerme lo que le pase a los demás. Me hace verme más débil, pero también  siento que los otros me importan porque sus cosas pueden afectarme. En un mundo en el que cada uno mira solo por sus intereses, esa capacidad de sufrir por lo que les pase a los otros me parece que me puede hacer más comprensivo y, en definitiva, mejor persona. 

viernes, 5 de marzo de 2010

Anorexia mortal.

El grupo de amigas siempre acababa hablando de lo mismo. Todas vestían igual: vaqueros ajustados de marca, sudadera de tommy hilfiger, zapatos de tacón. Se miraban unas a otras a ver quien tenía mejor tipo, a quien le sobraba un poco de grasa. Si alguna tenía un ligero abultamiento sobresaliendo minimamente de la cinturilla, la miraban con desprecio; No sé como puedes soportarlo, es horrible. Quisieran ser como esas modelos, delgadas y esbeltas como juncos. Cimbreantes y armoniosas desfilando en las pasarelas. Yo voy a ser como ellas, piensan todas para si, sea como sea. Y al llegar a casa, cada una se esconde en su dormitorio temiendo el momento del aviso materno: Vamos, niños, a cenar... Tengo deberes mamá, luego me preparo algo, que ahora no puedo. Y así un día tras otro, a veces cuela y otras su madre se pone dura y hay que sentarse en la mesa. Entonces empieza la lucha sobre si es poco o mucho lo que te has servido. Es que no me gusta mamá,por favor. Siempre dices lo mismo, nada de lo que pongo te parece bien. Tras el tormento de comer el de ir al servicio a vomitarlo, sin que nadie lo note, disimulando que se entretiene en el servicio peinándose, o  poniéndose  cremas.

Ya no hay amigas. No hay colegio ni deberes. Ya no se disimula a la hora de comer. No se vomita más que una bilis amarga y sola. Se mira al espejo y aparecen obesos reflejos de hueso y piel. Mide casi uno setenta y pesa treinta y seis gordisimos kilos. Aun así, siente que le sobran algunos.Apenas sonríe, y cuando lo hace, sus dientes sobresalen de sus labios, en sus angulosos pómulos se dibujan por dentro los molares, como las costillas en su pecho.  Casi  no puede moverse, los músculos atrofiados son poco más que algo de carne unido a los tendones, que se tensan asomandose bajo la piel. Puede seguirse el contorno de sus huesos como  un esqueleto viviente. Y ella sigue soñando que si pierde algunos kilos podrá moverse sinuosa y grácil como aquellas modelos de pasarela deslumbrando a todos. Si pierde esos kilos que le sobran será como ellas. Pero ya no sale, no puede. Las piernas apenas pueden sostenerla, los brazos caen inermes a los costados, desaparecieron los pechos en dos pliegues de piel y las costillas dibujan el tórax. Y ella se cree la imagen de Botero.
Quiero pensar que aún tiene remedio, que algún día se verá como está de verdad y, con la ayuda de cuantos la rodean y un tratamiento médico, volverá a comer, pondrá algo de peso y hará una vida casi normal. Se le retiró la regla hace tiempo y sus veinticinco años parecen vida y media en su cuerpo. Pero aún es posible que poco a poco pueda volver a andar, a poder coger algo de peso con sus brazos, a salir a la calle a pasear. Y volver a tener amigos con los que reir y divertirse.
Y maldigo este mundo que nos engaña con la perfección y el culto al cuerpo. Y esa presión con que la sociedad asfixia a una juventud que tiene que estar perfecta o se hunde. Les damos una imagen como ideal para luego decirles quorexiae no la imiten. Les ponemos por delante modelos que  no queremos que copien, pero que aparecen triunfadores por todas partes. Si ellos los ven en lo más alto, ¿Cómo queremos que no los intenten emular?. Y luego son juguetes rotos, esclavos de un cuerpo que odian y una mente que solo ve sobrepeso donde no hay más  que huesos y piel. Cuantas niñas destrozan su vida cuando no ha hecho más que empezar, por tener un cuerpo perfecto. Cuantas más tienen que caer en esa esclavitud para que cambiemos los estereotipos. Al final ellas y sus familias son las que lo sufren, y la sociedad, que provocó el problema, las olvida tachándolas de locas.

jueves, 4 de marzo de 2010

Sobre nuestra Fiesta.

Hoy me he desayunado con una acalorada discusión en la radio por  el tema  "toros si, toros no" sacado de nuevo a la palestra por el parlamento catalán. Periódicamente surge este debate (antes lo hizo en el parlamento vasco) y, como siempre en él confluyen una multitud de intereses diferentes y cada uno trata de arrimar el ascua a su sardina. En la toma de posturas priman en cada caso intereses políticos, económicos, sociales, etc.
Algunos nacionalistas ven en la prohibición una forma de alejarse de la imposición de una "Fiesta Nacional", toreros, ganaderos y demás profesiones vinculadas al mundo del toro ven peligrar su trabajo (con la que esta cayendo en ese aspecto), los ecologistas solo ven los aspectos  de crueldad y maltrato al ser vivo y los aficionados ven que se les quiere privar de algo que aman y que quieren seguir disfrutando. El tema es complicado, como en las sevillanas de la crisis: " la cosa está difisi".
Como todo en esta vida, hay muchas formas de ver la cuestión y todas deben ser tenidas en cuenta, pero todos tendemos a mirar solo desde nuestro lado, desde la postura que defendemos y así es dificil hacerse una idea global del tema.
Confieso que en este tema tengo el corazón partío. Sentimiento y razón me llevan a puntos opuestos. Mi madre era una gran aficionada a los toros. No iba mucho a la Plaza porque no se podía, pero de vez en cuando mi padre la llevaba a alguna corrida. Las que daban por la tele las veiamos todos juntos en la sala. Currista incondicional, decía que iba a verlo aunque  solo fuese a "hacer el paseillo", y que si luego daba un par de pases ya se daba por satisfecha. Tanto me hablaba de los toros que en mi niñez, un verano dije que iba a ser torero, ella decía que no, que se moriría de miedo...., pero me traía la revista "Aplausos" todas las semanas. Aquella fiebre duró poco y no volví a hablar del tema. Me cuesta decir que no a algo que mi madre disfrutaba tanto, que intentó inculcarme y  que casi lo consigue.
Pero, por otro lado, por mi profesión siempre pienso más en curar y reparar el daño que en infligirlo. En mis estudios la biología y la fisiología son ramas fundamentales y sé que los seres vivos sufren y sienten el dolor ante las agresiones igual que nosotros. Veo los utensilios con los que se agrede al toro y no puedo evitar pensar en la palabra tortura. Y me duele tener que reconocerlo, pero es así.
No digo que no se deban matar animales,  todos los animales necesitamos comernos a otros seres vivos para subsistir. Lo que me plantea el problema de conciencia es el maltrato, la tortura y la muerte innecesaria. Matar por el placer de matar, por el placer de ver matar, ahí es donde prefiero no mirar mucho para no llegar a donde no quiero, pero, si me obligan creo que mi conciencia me dice que no debería hacerse.
Un amigo que estuvo vinculado profesionalmente al mundo del toro decía que en ese terreno, el único honrado era el toro. Los anti-taurinos, uniéndose a esa opinión dicen que por eso lo matan.
La fuerza de la tradición es muy grande, y es un punto en el que se apoya el colectivo pro-taurino.  Lamento decir que para mi no es eximente a la hora de justificar el  maltrato y  muerte  de un ser vivo.
Este es uno de los pocos casos que quisiera poder decir justo lo contrario de lo que digo, pero mentiría. Lo que si me encantaría es estar equivocado, así que si alguien conoce un argumento irrebatible a favor de los toros que me lo diga. Le estaré eternamente agradecido.

Las apariencias engañan.... porque queremos.

Un allegado quiere cambiar de piso y alquilar uno algo mayor. Y se topa con que los propietarios no se fían de nadie y tratan de imponer cláusulas abusivas para garantizarse el cobro del alquiler. Hablando del tema con familiares y amigos alguien le recomendó que se “dejase querer”, que no manifestase excesivo interés por el piso que realmente le gustase. Pensaban que por su aspecto, el propietario preferiría alquilarle a él antes que a alguien de peor pinta que a lo mejor no iba a pagar con la regularidad con la que él lo haría.

A menudo pensamos que poseemos un instinto infalible para saber por su imagen como es una persona. Así nos va.... No pensamos que quien viene a engañarnos tratará de aprovecharse de esa idea que nos formamos según el aspecto exterior.

Imaginaos esta situación: Empleada de una joyería que le dice a su jefe – Don José, está llamando un señor con aspecto sucio y desastrado, barba de tres días, una cicatriz en la mejilla y una media a medio poner en la cabeza. Le asoma por el cinturón las cachas de una navaja de 25 centímetros de hoja por lo menos. ¿Le abro?.¿ A que no se os pasa por la cabeza? Si yo fuera a robar una joyería me ducharía y afeitaría con esmero, me peinaría con fijador, me pondría mi mejor traje y, escondiendo bien la navaja, llamaría al timbre con la mejor de mis sonrisas. Es posible que así la señorita me abriese sin preguntar siquiera al jefe.

Ya lo dice el refrán, “las apariencias engañan”. Básicamente porque estamos predispuestos a dejarnos embaucar por el aspecto, y quien mejor sabe esto es, precisamente, quien quiere vivir a costa nuestra, quien quiere engañarnos. Por eso poner nuestro criterio en manos de la simple apariencia es ganas de que nos timen cuanto quieran. Y lo hacemos tantas veces...

Así que, a lo mejor soy más torpe, pero si me interesase un piso, negociaría cuanto pudiese, y si me salen las cuentas, yo lo cogería y no me arriesgaría a perderlo por aprovecharme de un supuesto inmaculado aspecto.

miércoles, 3 de marzo de 2010

A la antigua usanza.

(Escrito en Brosix, la noche del Domingo al Lunes, entre Febrero y Marzo).
Ahora, a 60 kilómetros de mi portatil, sin Wifi a mano, estoy preparando mi próxima entrada a la antigua usanza: con papel y boli.
Son raros los días que no publico nada, y hoy será uno de esos. No es que no quiera, es que no tengo con qué. Pero eso no impide que escriba. Dije que me sentaría  a hacerlo a diario y aquí estoy; delante de un cuaderno emborronando hojas.
Actualmente, cuando voy a empezar a escribir, abro una pestaña con el DRAE, otra con el diccionario de sinónimos de Wordreference, y otra con Google por si tengo alguna duda sobre  algo del tema que estoy tratando. En este momento los echo de menos (que pronto nos acostumbramos a lo bueno).
Hace casi 40 años que escribo, y siempre ha sido como hoy: un cuaderno, un bolígrafo y a pensar. Apenas había ayudas, tenía a mano mi diccionario de la RAE, un ejemplar de tamaño folio en dos tomos, y no muy lejos una enciclopedia: en casa de mis padres la Espasa de ocho tomos, más tarde en mi casa una Larousse que me compré porque no podía vivir sin una al lado para resolver mis dudas.
Pero, a pesar de que hoy tenemos más facilidades, de nada sirve si falta lo fundamental: las ideas. Delante de unas hojas en blanco (o de la pantalla del ordenador) uno tiene que decidir que quiere contar y como va  hacerlo. Si eso falta, ni con todos los medios del mundo, podrás sacar un texto adelante.
Esto me recuerda una anécdota que oí hace muchos años sobre David Gilmour, guitarrista de Pink Floyd. Ahora pienso que es  apócrifa, porque he leido que Gilmour se considera un guitarrista técnicamente limitado, pero en su momento me la creí totalmente. Se decía que alguien le había reprochado a Gilmour que podía conseguir el magnífico sonido de sus solos gracias a su maravillosa Gibson Les Paul y sus pedales y aparatos. Él se defendió diciendole que le dejaba todo lo que él usaba , a ver si era capaz de crear esos sonidos que él incorporaba a sus canciones.
Los medios nos facilitan la labor, pero si no hay creatividad no se puede suplir con nada. Una buena composición, sea musical  o literaria, surge de la mente humana, no de los aparatos por muy buenos que sean. He acabado uniendo como siempre mis dos grandes pasiones: la música y las letras. Como una canción perfecta.
El video de hoy tenía que ser de Pink Floyd. La canción que según muchos entendidos contiene el mejor solo de guitarra de la historia, casualmente, de David Gilmour.

martes, 2 de marzo de 2010

diccionario enciclopédico Angarokiano - Español (cuarta edición).

 Breves palabras sobre la metáfora en el lenguaje Angarokiano.
 En el lenguaje Angarokiano la metáfora suele presentar un marcado caracter culinario. Las sensaciones se describen con comparaciones gastronómicas muchas veces. Por ejemplo; si viene de la calle empapada porque está lloviendo, viene como caldo de pollo ... Frío. O cuando se queda sin palabras ante algo se siente como los sabrosos caracoles. Vamos que Angarok es de buen comer, y eso (integrado en  su subconsciente) se nota hasta en su forma de expresarse.



Autobusero.- Individuo  con una profesión parecida a la del conductor de autobuses, pero que por  el descuido en sus funciones y en parar cuando debe, molesta a los ciudadanos (y enerva a Angarok). Su capacidad de razonar ha sido frecuentemente puesta en entredicho.
Spiderman.- Héroe interior, de marcado carácter intelectual, que potencia algunas de las  funciones fundamentales del estudiante tales como la capacidad de improvisación y la elocuencia  fascinadora de profesores. Dada su facilidad para presentarse cuando es necesario y retirarse a un segundo plano al concluir los exámenes, constituye un elemento esencial en el arsenal armamentístico de todo estudiante y Angrok parece poseerlo en grado sumo.
Pluma literaria.- No es un instrumento de escritura como podría parecer, sino un recurso de supervivencia estudiantil. Mediante su correcto uso, un mínimo de conocimientos sobre un tema se convierten en una erudita disertación sobre el mismo.
Chaleco Gordo.- Técnica de camuflaje  con doble objetivo. Disimula excesos mientras se usa y hace parecer más delgado el cuerpo cuando deja de usarse. El día que dicha táctica se extienda, los productos antiobesidad dejan de venderse.
Amor de madre.- Ingrediente culinario secreto que hace que todas las comidas sepan muchisimo mejor. Aun desconociendo exactamente los componente si se sabe que combina bien con todo tipo de alimentos.
Il Bello A. .-  Antes conocido como italianini (Vease la primera edición). Su  cambio de look  capilar  y  de estilo debe ser que ni en corporación dermostética, dado el efecto que ha producido en Angarok y demás representantes del sexo femenino.Cabe la posibilidad que aparezca a partir de ahora con más frecuencia en el blog Angarokiano (para disfrute de las féminas).
Cenicienta.- Alude a la propia Angarok. Costumbre heredada de la abuela materna por la que, en días laborables, Angarok tiende a retirarse a sus aposentos sobre las doce de la noche porque la vence el sueño y casi deja de ser persona para convertirse en un angelical zombi. En fines de semana y fiestas de guardar este efecto se diluye hasta desaparecer.
La niña de la curva.- Autodefinición que hace Angarok de su aspecto. Tal vez lo haga por el tono claro de su piel, pero ya quisiera la niña de la curva parecerse a Angarok. Y no me ciega el cariño que le tengo (Si me cegara no vería, y poco, pero aun veo).
Chico Twitter.- Último nombre por el que hoy se denomina a: "El artista anteriormente conocido como Nik". Es un grado nobiliario (vease la siguiente entrada en el diccionario).
Título infobiliario.- Galardón que se concede a aquellas personas que demuestran un desmesurado nivel de conocimiento y horas de prácticas en algún determinado programa informático de interés para los jóvenes.

lunes, 1 de marzo de 2010

Más ancho que gordo.

Vale, lo confieso, estoy gordo. "El pantalón que siempre me está ancho" me lo acaba de confirmar: ya no me está ancho, y eso es grave.
Confiado porque entraba (no sé como) en otras prendas, conocía la existencia del problema (no se pueden comer leche condensada al Baño María  y palmeritas de chocolate impunemente) pero no la magnitud del mismo. Que no me esté ancho el pantalón que siempre me está ancho equivale a decir que estoy más gordo que nunca. Y que una de las verdades inmutables de mi vida ha caido como el Muro de Berlín:  por sorpresa, en un momento y para siempre. Ahora tendré que buscar otra frontera  inmutable, comprarme un pantalón una talla mayor (algo a lo que me niego en redondo) o ponerme a régimen.
Así que se impone la dieta del "pollo-piña", dejar de comer pan y cenar caldo o fruta, pero que duro se me hace, porque ahora  estaba preparando unas cenitas más agradabes (eso tambien puede ser parte del problema).
Cada vez que veo en el periódico un artículo firmado por mi hija me siento tan ancho que no quepo en mi de orgullo. Está empezando, aun le quedan dos años para terminar periodismo, pero ya escribe casi todos los días un artículo en el diario en el que le han dado una beca. Hoy le han dejado una página prácticamente entera para ella sola. Creo que va muy deprisa, lo que es estupendo, y parece que estan contentos con su trabajo pues los espacios que le dejan son cada vez mayores.
Hasta ahora le dicen a donde tiene que ir, de qué hablar, con quién entrevistarse.... Forma parte del aprendizaje curtirse, "lidiar en todas las plazas". Ya  llegará el día que  pueda elegir y volar por su cuenta.
Se me cae la baba, no puedo evitarlo. Pero también sé que lo hace bien, que no me ciega el cariño. Así que me encanta que haya en casa gente que escriba mejor que yo; no tengo envidia sino orgullo.
Así que hoy me siento gordo y ancho, pero más ancho que gordo. A la gordura voy a ver si le hago frente, al orgullo que me tiene tan ancho  voy a ver si se pone cada día más grande aunque explote: sería de felicidad.