sábado, 26 de diciembre de 2009

memoria

Lo más interesante de la memoria es que, generalmente, está basada en hechos reales. Una interpretación libre y personal las más de las veces pero basada en hechos reales. Normalmente el resto es pura ficción. Una vez alguien se coló en una anécdota mía que me constaba que esa persona no estaba. Ella jura y perjura que si. Yo sé que no, pero una mentira repetida mil veces se convierte en verdad incluso para el que la cuenta. No creo que quiera mentir, pero cree que fue así. ¿ O soy yo el que está equivocado y realmente estaba presente?¿Por qué mi realidad ha de ser más cierta que la suya?
En algún caso (y este lo es) la presencia de terceras personas que indudablemente estuvieron presentes acaba por dirimir la cuestión. Pero si no hay  un tercero que converja con uno de los otros dos cómo saber cual es la verdad,¿ o hay más de una verdad?¿ y si los tres divergen?
 Hay otra persona con la que sé que he convivido en alguna experiencia y en su memoria no aparezco en ningún lugar, sabe que estuve, pero no  ubica exactamente donde estaba. Es  como si en su memoria yo fuera un fantasma, presente e invisible.
El Hombre deforma la realidad en su memoria en función de sus ideas, estado de ánimo, cultura y un infinito etc. de manera que hay tantas formas de ver un hecho como personas intervinieron, y , a veces, algunas que no intervinieron.
Cada uno tenemos nuestra propia percepción de los hechos y rara vez coincide plenamente con la que tienen los otros que vivieron  la misma situación.
Aunque el pasado fue uno, cuando varios lo traen al presente es como si cada uno tuviese un pasado diferente, como si hubiese varios pasados. Porque todos pensamos que el nuestro es el auténtico, nadie puede saber cual es el más parecido a la auténtica "realidad".

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