lunes, 22 de febrero de 2010

Que cada palo aguante su vela.

Al hilo de lo que contaba ayer, procurando no escribir un texto que me tachara de racista, hubo momentos que dudaba si debía poner ciertas cosas o no. Pero, cuando uno escribe porque quiere debe poner lo que piensa y que salga el sol por donde quiera. Cada uno es libre de opinar lo que le parezca, y los que me leen de formarse su idea de como soy. Debo decir lo que pienso o no decir nada y si parece racista lo siento, no creo serlo pero a lo mejor estoy confundido.
Todos los días en las noticias aparece desmantelada una banda que se dedicaba al robo con violencia en chalets y casas aisladas. Casi siempre muy violentos, propinaban grandes palizas a las personas a las que robaban. Casi siempre son ciudadanos de paises del este o sudamericanos. Nos dicen que vienen a nuestro pais porque las condenas son benévolas y tardan mucho en ir a la carcel (si los cogen). Las bandas juveniles extremadamente violentas estan proliferando en España como setas en el bosque. Formadas mayoritariamente por sudamericanos comienza a ser un fenómeno muy preocupante en nuestro país, incluso empiezan ya a atraer a jóvenes españoles a sus filas. Ya es muy frecuente en las noticias oir reyertas entre estos tipos de bandas que pugnan por adueñarse de barrios enteros para delinquir.
Y en cuanto a la violencia de género, esa lacra que avergüenza a nuestra sociedad ( y a los varones que les repugna tanto o más que a las mujeres), resulta que casi la mitad de los casos registrados se producen entre personas que no son españoles. Las cifras de violencia considerando  solo a los españoles está por debajo de países como Finlandia o Suecia, pero sin embargo portamos el Sambenito de violentos cuando las cifras en nuestro país engordan debido a los extranjeros. Con esto no digo que no sea algo que hay que tratar de erradicar, para mi solo un caso ya es demasiado. Pero las cosas en sus justos términos, no somos peores que otros países europeos y sin embargo así nos lo quieren hacer parecer.
Ahora os voy a decir lo que pienso y decidme si queréis racista: Cada país que aguante sus delincuentes. Nosotros tendremos que tratar de reinsertar a los nuestros, pero aquellos delincuentes que son de otros países yo opino que una vez cumplida su condena, deben ser deportados a sus respectivos países y que hagan con ellos lo que quieran.
Como dice el refrán marinero "Que cada palo aguante su vela". El esfuerzo de recuperar a un delincuente, o de soportarlo si no se reinserta en la sociedad que lo haga el país del que ese individuo sea. Que cada uno cargue con sus delincuentes que nosotros no queremos importarlos. Así cada pueblo tendría lo que le corresponde, y no como ahora en España que la mayoría de la delincuencia es extranjera.
Mi idea es que todo aquel que venga para trabajar, para aportar algo a este país y vivir de ello, bienvenido sea, creo que debemos recibirlo con los brazos abiertos. Pero aquellos que vienen buscando un paraiso para delincuentes y solo van a complicarnos la vida, lo que hay que hacer es ponerlos, para siempre, fuera de nuestras  fronteras. No sé si es discriminación, pero tal como lo pienso lo digo. Hay que ser solidarios con los que están peor que nosotros, pero siempre que los que vengan lo hagan para ayudarse y ayudar. Para perjudicarnos no quiero aquí a nadie.


2 comentarios:

Concha Rivero dijo...

Pues mira, tienes toda la razon del mundo.De racista nada. Yo voy un pelin mas alla: los mandaba a sus paises de origen a que fueran juzgados por sus delitos y que cumplieran alli sus penas. La mayoria de ellos provienen de paises no precisamente democraticos. Se les iba a caer el pelo. Y eso de darles de comer en nuestras carceles, eso lo pagamos tu y yo con nuestros impuestos.

j.garq dijo...

Para Concha: me alegra mucho verte de nuevo por estos barrios. Yo tambien los mandaba sin el gasto de la cárcel, pero entonces puede que no cumplieran la pena en su país y a los tres días ya los teníamos aquí de vuelta. Así me aseguro por lo menos que durante un tiempo están quitados de enmedio. Uno ya empieza a estar harto de tener que contenerse en sus opiniones para no ser tachado de racista, así que decidí decir lo que pienso y los demás que piensen lo que quieran ( y digan lo que se atrevan). UN BESAZO ENORME.